El 25 de mayo de 2003,
un hombre prácticamente desconocido para la mayoría de la población se
convirtió en presidente de Argentina.
Kirchner, quien gobernaba la provincia de Santa Cruz desde hacía doce
años, había sido elegido por apenas el 22% del electorado, pero quedó al mando
del país cuando sus oponentes, Carlos Menem y Juan Romero se
negaron a participar en una segunda vuelta electoral.
En 2007, el presidente fue sucedido por su esposa, la senadora Cristina
Fernández, dando inicio a una etapa muy diferente del kirchnerismo, marcado por
conflictos con algunos sectores, como el campo, la prensa y el sindicalismo.
Las diferencias en el "modelo K" se acentuaron tras el
fallecimiento de Néstor Kirchner el 27 de octubre de 2010 por causa de un
infarto cardíaco.
No obstante, CRIS logró una aplastante victoria en las urnas en 2011 y
fue reelegida por el 54,11 % de los votos, además de obtener la mayoría en
ambas cámaras del Congreso.
La "década K" marcó al país y dejó su huella en casi todos los
ámbitos de la nación.
Hace unos años una de las pasiones de los argentinos era discutir de
política. Era impensado que una reunión social, un asado familiar o un
encuentro entre amigos no incluyera algún debate político.
Cuando Néstor Kirchner llegó al poder era un virtual desconocido. Pero
poco tiempo después su figura y la de su esposa y sucesora, Cristina Fernández,
inspirarían entre los argentinos una pasión y un odio que muchos equiparan con
el que en el pasado generaron Juan y Eva Perón.
El ambiente de crispación (palabra muy usada por los medios que fogonean
la división), se agudizó con la llegada a la presidencia de Fernández, en 2007.
Según sus detractores (fogoneados por la prensa que se dice
independiente), la presidenta tiene un estilo "confrontativo" y
"arrogante", que lejos de invitar al diálogo alimenta la división,
mientras sus seguidores admiran su personalidad combativa y siguen sus
discursos con adoración.
Esa polaridad pudo verse en las calles: a fines de 2011, Fernández fue reelegida
con el 54,11% de los votos. Pero a pesar de ese enorme apoyo popular, poco
después enfrentó una serie de movilizaciones masivas que llevaron a millones de
antikirchneristas a protestar contra su gobierno.
Estas marchas llamadas "Cacerolazos espontáneos" fueron
convocadas por las redes sociales y fogoneados por los grandes diarios y
las cadenas de tv (con TN a la cabeza).
El Grupo Clarín, el principal grupo multimedios del país, que gracias a
Néstor Kirchner obtuvo una extensión de sus licencias de TV y radio por diez
años y logró formar el mayor operador de cable de Argentina, pasó a convertirse
a partir de 2008 en el enemigo número uno del gobierno.
El catalizador del enfrentamiento fue la protesta agraria que
desestabilizó los primeros meses de la gestión de Cristina Fernández.. El apoyo
de Clarín a los hombres de campo dio pie a una batalla entre el multimedios y
el kirchnerismo que tendría enormes repercusiones y cambiaría drásticamente el
mapa de medios del país.
Ahora bien. cuando el diario Clarín lanzó en sus páginas en ese momento
la campaña: "EL CAMPO SOMOS TODOS"; evitó mencionar que su Vice
presidente José ARANDA es dueño de la principal arrocera del país y fue varias
veces presidente de la Asociación de Criadores de Angus... y la gente común, se
comió el verso hasta que notó que la única tierra que poseen es la que ensucia
sus uñas.
En 2009 el oficialismo aprobó la Ley de Medios Audiovisuales, una
legislación antimonopólica que redujo de 24 a diez los servicios abiertos de
radio y televisión en poder de un solo dueño y prohibió a una empresa
propietaria de un canal abierto ser también proveedor del servicio de
televisión por cable en la misma zona. ¿Adivinen quién protestó en ese momento
y hasta hoy, a pesar de que la Ley fue declarada constitucional en su totalidad
por la Corte Suprema de Justicia, presenta chicanas judiciales para evitar
adecuarse a la norma? Si. Clarin, el gran diario argentino...El enfrentamiento
con Clarín también tuvo otro escenario: una pelea por el control de Papel
Prensa, la única productora de papel para periódicos del país, que pertenece
mayoritariamente a ese multimedios y al diario La Nación, y minoritariamente al
Estado.
A fines de 2011, el kirchnerismo aprobó una polémica ley que declaró de
interés público la fabricación, comercialización y distribución del papel de
diario y reguló el funcionamiento de Papel Prensa.
El Estado como socio mandó a las Asambleas societarias de Papel Prensa
al Secretario de Comercio Guillermo Moreno y al actual ministro de Economía
Axel Kicillof. Estos desnudaron las maniobras para que los diferentes diarios
del país pagaran mas alto precio por el papel y dieron publicidad a los sueldos
que se "pagaban" los miembros del directorio... A partir de allí
Guillermo Moreno fue el tipo más denostado por los diarios y canales de la
llamada "prensa independiente". Y Axel Kicillof, sufrió un escrache
con su hijo en brazos en un barco de Buquebus, cuando volvía de pasar unos días
en su casita de campo del Uruguay... ah, los que lo insultaron fueron los
"pacientes" veraneantes que volvían de Punta del Este...
Otra cosa que cambió con el kirchnerismo fue el contacto
con el periodismo. En sus cuatro años en el poder,
Néstor Kirchner nunca ofreció una conferencia de prensa y su esposa y sucesora brindó
apenas un puñado, prefiriendo los anuncios casi semanales por
cadena nacional y la comunicación directa a través de la red social Twitter.
Fernández ha dicho
que esto es necesario porque los medios distorsionan sus palabras. La
presidenta en 2009 presentó una ley para eliminar los delitos de calumnias e
injurias.
Hay que notar el análisis y la réplica del pensamiento político,
básicamente colonial, que emana desde los diarios La Nación y Perfil y de la
boca o la pluma de periodistas como Joaquín Morales Solá, Nelson Castro, Mariano Grondona,
Magdalena Ruiz Guiñazú, Claudio Escribano, Eduardo Van der Kooy, Julio Blanck y
Alfredo Leuco entre más de una treintena.
En la historia de la prensa argentina se hace difícil encontrar un período como éste, en el que se presenta como modelo de honestidad e inmaculadez a un sector tan corrompido que en nombre del libre pensamiento y la independencia informativa ha bastardeado de manera escandalosa el ejercicio periodístico.
Hay que leer a Claudio Díaz, el
autor del libro “Diario de guerra” que, renunció a su trabajo en Clarín tras haber sido censurado por
manifestar su pensamiento político, clara evidencia de que los grandes
monopolios de la comunicación no ejercen ni permiten hacer uso de esa tan
mentada libertad de expresión que dicen defender.
Para eso les dejo un link promocionando su libro… Claudio murió en 2011
http://bolsonweb.com.ar/diariobolson/detalle.php?id_noticia=23266
Si te lo perdiste mirá lo que dijo Roberto Navarro sobre las 4040 cuentas del HSBC... Esa gente que se chorea la guita de TODOS los argentinos...Esos fugan divisas que cagan al país, pero son los primeros en criticar que el gobierno gaste en computadoras para estudiantes...
En 2001 te cagaron llevándose TU GUITA AL EXTERIOR... y alguien se encargó de tapar sus nombres...
Mirá esto que no te muestran los grandes medios...
http://www.eldestapeweb.com/el-editorial-roberto-navarro-fuga-evasion-y-delito-n1347
Si te lo perdiste mirá lo que dijo Roberto Navarro sobre las 4040 cuentas del HSBC... Esa gente que se chorea la guita de TODOS los argentinos...Esos fugan divisas que cagan al país, pero son los primeros en criticar que el gobierno gaste en computadoras para estudiantes...
En 2001 te cagaron llevándose TU GUITA AL EXTERIOR... y alguien se encargó de tapar sus nombres...
Mirá esto que no te muestran los grandes medios...
http://www.eldestapeweb.com/el-editorial-roberto-navarro-fuga-evasion-y-delito-n1347